sábado, 1 de febrero de 2014

Viaje al sur sur sur. Parte 1: Frey. Amor a primera vista

En este viaje no he vivido situaciones tan surrealistas como en el anterior, pero está claro que se ha compensado con otras cosas...nuevas experiencias, nuevos amigos y paisajes de quitar el hipo. También lo voy a ir contando en partes. Salimos de San Martin con cuatro integrantes en el equipo, hacia Frey, en Bariloche...la pateadita hasta el refugio de Frey con todos los trastos digamos que se hace un poco pesada pero, una vez arriba, voilà la recompensa! un montón de picos de granito, lagos, neveras y montonazo de vías de alpina...daba gusto salir de la carpa y encontrarse con todo eso.
Un mapita de Frey sacado de http://www.pataclimb.com/climbingareas/freycatedral.html 


Estuvimos cuatro días ahí y yo hice mis primeros pinitos de clásica! Una privilegiada total estrenándome en ese lugar. "Mi primera vez" de escalada tradicional fue la "Sifuentes Weber", en la aguja Frey, todo el rato de segunda, enterándome de cómo se metían los cacharros y los rappeles, y pasando más miedito que otra cosa. ¡El rappel también es un tema! digamos que soy un poco lenta montándolo y que cada vez que me cuelgo digo "ay, dioh mío"...pero bueno, estoy de vuelta ya en casa vivita y coleando, lo cual es muestra de que es bastante seguro el tema. Pero cuando me vi arriba sola, porque ya habían bajado mi compi y la otra cordada, creo que me hice súper religiosa así en un momento y recé dos ave marías y un padre nuestro.

Esta fotito la he choriceado de interneteeee, pero se ve la vía de 4 largos que hicimos Benja (mi profe de primer rappel in life), Martín, Tati y yo, la "Sifuentes Weber".

Al día siguiente hicimos un par de vías en la aguja M2 (también conocido por Tati como el K2) y allí hicimos "Llegando al cielo sin morir" y me atreví a ir metiendo cacharros en el primer largo, que era facilón. Me gustó bastante la experiencia de ir buscando sitios para proteger, pero no le tengo para nada pillado el punto a lo de encontrar el cacharro adecuado a la primera, así que probaba 2 ó 3 cada vez...siempre pensaba que necesitaba un cacharro más grande del que entraba en la grieta...creo que era un intento inconsciente de meter los "friends" más grandes que existieran aunque fuera a martillazos, para que sujetaran mejor, porque los pequeñajos no me daban naaaaada de confianza, los ves tan escuchimizados... "de verdad que los cacharritos esos no se salen, ¿no?"... Luego Tati y yo hicimos la "del diedro" y, aunque fui de segunda, iba apretando como una loca del canguelo. Definitivamente me va a costar acostumbrarme a los fierros...Otro día hice con Tati también el "Diedro de Jim" en la aguja Frey.


El último día fuimos a hace "Buch-Goin", en la cara este de la aguja "Campanile", que está a tomar por...donde Cristo perdió el mechero vamos. Y ahí es cuando por fin experimenté todas las cositas que conlleva la escalada alpina...tres horas de pateo por pedrera con los pies que me dolían una barbaridad, subir un largo con la mochila, que cada vez que miraba para arriba hacía que el casco me tapara los ojos, un dolor de pies espantoso de los gatos en cada reunión que no sabía qué hacer con ellos, un viento de locura que hacía que te pelaras de frío y no oyeras a tu compañero, y a eso añádele el miedito.... Yo decía, ¿pero qué mierda de deporte es éste? ¿quién me manda a mí meterme en esto? Tenía que tener una carita de pocos amigos de las buenas...peeeeero, entonces llegas a la cumbre!!! y se te olvida todo. 360º de un paisaje espectacular. El volcán Tronador y Puntiagudo a dos metros, todos los lagos de alrededor de Bariloche, el mar al fondo en el lado Chileno, los otros picos de Frey al lado...y al fondo el volcán Lanín. Es verdad que luego está todo el tema de los rappeles y de que no se te líe la cuerda en ningún lado y el pateo de vuelta, que es igual de largo, sobre todo si te pierdes y tienes que cruzar un bosque de lengas a lo expedición en la selva...Y llegas al refugio reventado; pero con ganas de más. Bueno, yo por una temporadita me quedé satisfecha, que conste...Madre mía qué cansancio! 

Me hice un pateo a la laguna Schmoll, que está unida a la laguna Toncek por un riachuelo. Las lagunas representan a dos escaladores unidos por la cuerda...creo que murieron por la zona.

Anochecer lunero.

Me entraron unas ganas enormes de traerme de souvenir este pedrusco...pero "no era muy alpino".

4 comentarios:

  1. La madre que te..., tú te haces religiosa de repente y nosotr@s aquí rezando todo el día para que vuelvas sana y salva, que visto lo visto y leído lo leído, empezamos a tener nuestras dudas. Con lo sano que es pasear en llanito, hija, que ganas de subir y subir. No me hagas ni caso y dale que te pego. Un besazo.

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  2. El paisaje y la fotógrafa, !Fantásticos!. Una pregunta, que te pasa al subir (casi al final del video) ¿hay bichos que te atacan? o ¿por qué te arreas a tí misma?. Pura curiosidad no mas.

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  3. Siiii jajajaj, por eso pongo lo del ataque de los tábanos!!! y había dejado el sonido de uno, pero no sé si se nota mucho...llevé todo el día un enjambre de tábanos dando por saco alrededor, y mientras subía maté 3 jajaj, Como no quedaba muy claro, en un de los mil intentos que he hecho por arreglar el sonido del vídeo era más explícita con lo de los tortazos, para que no pensaras que soy autolítica jejejej

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