lunes, 10 de febrero de 2014

Alito y sus amigos

Os voy a contar la historia de mi amigo Alito. Alito es un niño, como tú y como yo, pero los mayores no se dan cuenta y creen que es mayor como ellos. Y es que Alito es muy alto y tiene pelo en la cara, como mi tío Julián. Alito me contó que un dia se metió a la cama pequeñito, y cuando despertó había crecido un montón, y también el pelo de la cara...decía que al principio le picaba, pero que ya no le molestaba. Como creció tan rápido se quedó un poco flaquito, pero dice que tiene un superpoder, y que cuando se pone a escalar le salen músculos por todas partes y parece muy muy fuerte!! yo todavía no me lo creo porque no le he visto...pero algún día me ha dicho que me va a invitar. Como es muy alto a veces se pega con las puertas en la cabeza, y por eso lleva siempre un gorrito de lana, para no hacerse tanto daño.
Éste es Alito.

Alito vive en una casilla rodante, y para estar dentro tiene que agachar la cabeza. Vive en un pueblito chiquitín, muy al sur, rodeado de montañas y lagos, de hielo y de nieve...pero sobre todo de viento, muuuucho viento. Cuando entró a vivir en su casilla, ésta ya estaba ocupada por Teresa y Cachito, así que tuvo que hacerse amigo de ellos y ahora viven juntos.

Teresa es una araña un poco quisquillosa, pero es normal, es que ya es mayor! Perdió una patita hace mucho tiempo y no se acuerda de dónde...cosas de la edad. Además, con la edad también se ha vuelto un poco extravagante, y le gusta ponerse ropas llamativas, zapatos de tacón rojos y una peluca rubia que huele a naftalina y, como ya tiene la vista cansada, usa unas gafas un poco anticuadas de los años 50s. Pero con ellas ve mejor para tejerle los gorros a Alito. Se los teje de todos los colores con su hilo especial...pero sobre todo se los teje con mucho amor. Teresa está locamente enamorada de Alito, pero como es muy mayor y mucho más chiquita que Alito, no se ha atrevido todavía a confesárselo. Pero a mí me lo dijo.

Ésta es Teresa
Cachito es un moscardón un poco despistado. Le gustan mucho los deportes de riesgo: montar en patinete, surfear, escalar...pero sobre todo tirarse de los sitios bien altos sin alas!! En realidad esto no empezó como una afición, sino más bien como una consecuencia directa de sus despistes...y es que se le olvidaban las alas en casa todo el rato!! Además, entra y sale de casa muchas veces...va y viene...Es un poco indeciso y no sabe si trabajar o estudiar, saca los libros para hacer la tarea pero luego se le olvida qué quería hacer y acaba jugando al escondite con sus otros amigos moscardones...que hay unos cuantos en el pueblo, sobre todo cuando para el viento. A Cachito no le gusta nada el viento, y cuando se pone a soplar se mete en la casilla y espera a que Alito le haga un té calentito con sabor a manzana y una cucarada de miel. Y lo sorbe con bombillita...Al final, como en el pueblo siempre sopla el viento, Cachito se pasa la mayor parte del tiempo en la casilla sin hacer nada...bueno revolotear donde Teresa y ponerla un poco nerviosa. Le encanta hacerle rabiar a Teresa. Teresa no se lo come porque sabe que Alito se enfadaría..y eso la pondría muy triste.

Éste es Cachito.

A Alito le gusta llegar a la casilla y encontrarse a Teresa tejiendo y a Cachito tirándose de la balda sin las alas, con cara de velocidad...enciende una velita y pone a calentar el agua y se siente tranquilo. A veces, cuando hace malo, invita a los otros niños del pueblo a su casilla para ver una peli. Y entonces se quedan dormidos todos en su cama, hechos una pelota...porque la cama es pequeñita y Alito ocupa tres veces más que ellos. Claro, como creció tan rápido...A Alito le encanta dormirse así y ronca tranquilo. Rodeado de todos sus amigos no tiene miedo a las historias que cuentan en el pueblo de la giganta de la roca...

Cuando hace bueno, le gusta pasear por la montaña con sus amigos...que siempre le acompañan, sobre todo Cachito. Teresa sólo sale un par de veces cada año, porque dice que la pata que perdió le duele de reúma...nadie entiende cómo le puede doler una pata que perdió hace tantos años...Para mí que es una excusa y que le gusta quedarse sola en la casilla soñando con Alito, pero bueno. Cada vez que Alito y Cachito salen a pasear Teresa les dice que se abriguen, para que no se constipen.


Les he prometido que dentro de poco iré a visitarlos...

6 comentarios:

  1. Alito con halitosis de echar tanto ajo en las patatas bravas 2 salsas. Y Cachito también lleva gorro. Seguro q se lo ha hecho Teresa, pasa tanto tiempo en casa y con la pata quebrada. Vaya unos amigos más emigrados!

    jejeje, estás como un cencerrín

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  2. ajajajaj, lo de la halitosis no lo habíamos pensado...pobre Alito! no le hagas esoooo jaja. Sí, a Cachito el gorro se lo ha hecho Teresa obviamente :) jeje

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  3. muy bonito el cuento y los dibujos.
    un fuerte abrazo y sigue disfrutando. mxk

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